domingo, 11 de noviembre de 2012

Europa, helado y quizás con vida


Es un satélite de gran tamaño del planeta Júpiter. Es el sexto más alejado del planeta y gira alrededor de éste a una distancia de unos 671.000 km, completando una órbita aproximadamente cada 3,55 días terrestres. La órbita ligeramente elíptica de Europa se encuentra en un plano paralelo al ecuador de Júpiter. Está compuesto principalmente de rocas que contienen compuestos de silicio y oxígeno.

Las fuerzas gravitacionales mantienen caliente el interior del satélite. La superficie de Europa presenta pocos cráteres. Su principal característica es la presencia de unas líneas anaranjadas que se concentran cerca del ecuador. Parecen ser fracturas en las capas de hielo llenas de material de color naranja que fluye del interior del satélite, formando una red de estrías poco profundas. Imágenes tomadas por la sonda espacial Galileo indican la presencia de géiseres en erupción a lo largo de las fracturas, apoyando así la teoría de que Europa tiene un océano de agua líquida bajo el hielo. También a partir de imágenes obtenidas por esta sonda, astrónomos del Instituto Lunar y Planetario de Houston dedujeron que la capa de hielo que recubre al satélite tiene un grosor de entre 19 y 25 kilómetros. La atmósfera de Europa resulta irrespirable puesto que su concentración de oxígeno es demasiado pequeña. Los científicos creen que el oxígeno está producido por la luz del sol o por las partículas energéticas atrapadas en el campo magnético de Júpiter, que descomponen el agua en hidrógeno y oxígeno. 
   Francisco Sierra

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