Es una enfermedad autoinmune crónica que afecta al tejido
conjuntivo, caracterizada por inflamación y daño de tejidos mediado por el
sistema inmunitario, específicamente debido a la unión deanticuerpos a las
células del organismo y al depósito de complejos antígeno-anticuerpo.
El lupus puede afectar cualquier parte del organismo, aunque
los sitios más frecuentes son el aparato reproductor, las articulaciones, la
piel, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el hígado (el primer
órgano que suele atacar) y el sistema nervioso. El curso de la enfermedad es
impredecible, con periodos de crisis alternados con remisión.
El lupus se presenta más comúnmente en asiáticos y
africanos y es 9 veces más frecuente en las mujeres que en los hombres. Las
primeras manifestaciones de la enfermedad se observan frecuentemente entre los
15 y 44 años de edad. Aunque hasta el momento no hay una cura, los síntomas se
tratan principalmente con dosis bajas de corticosteroides, inmunosupresores y
antipalúdicos como la hidroxicloroquina.
La prevalencia en la población general —dependiendo de la
zona— se encuentra entre 4 y 250 casos por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, estas estadísticas varían a través del mundo,
encontrándose que en Norteamérica, Asia y en el norte de Europa afecta a 40 de
cada 100.000 habitantes, con una mayor incidencia entre la población
iberoamericana y afroamericana.

Aparece sobre todo al final de la segunda década de vida del
paciente y al principio de la tercera. Solamente en el 10-15% de los casos la
enfermedad tiene su comienzo a partir de los 50 años. Asimismo, puede iniciar
antes de la pubertad en el 20% de los casos.
Afecta a 1 de cada 4000 personas en Estados Unidos, y las
mujeres lo padecen de 5 a 15 veces más a menudo que los hombres.
Esta enfermedad parece estar más extendida entre mujeres
africanas, asiáticas, iberoamericanas y amerindias, pero esto podría deberse a
factores socioeconómicos. Las personas con parientes que sufren de lupus
eritematoso sistémico, artritis reumatoide o TTP (púrpura tombocitópénica
trombótica) tienen un riesgo ligeramente más elevado de padecerlo que la
población general.
Francisco Sierra